Hola, me llamo Jesús Yesares y aunque solía ser Geólogo y analista GIS, mi afición y la situación económica terminó llevándome a hacerme diseñador web. Podéis encontrarme en https://jesusyesares.com y en @jesusyesares. De hecho, la presentación de esta meetup la tenéis en https://jesusyesares.com/meetup-precios.
¿Por qué este tema?
Si bien antes trabajaba para administraciones y los precios me venían en muchas ocasiones fijados, y no estaban mal, éstos acabaron cayendo a niveles infrahumanos. Y entonces me pasé a la web, donde la cosa no iba mejor. Los precios los imponía el mercado, llegando a asfixiar de una forma increible. ¿Pero esto es cierto? ¿Hay esperanza para los diseñadores web y los diseñadores gráficos?
A estas preguntas y otras muchas quise dar respuesta, y se me ocurrió plantear una meetup en formato de mesa redonda donde yo iría planteando una serie de temas, y entre todos trataríamos de ir contestando a los mismos.
Luego la cosa se fue un poco de las manos, ya que en el tema de precios quise exponer una serie formas de establecer precios que yo había conocido, y además era la parte que más nos interesaba a todos. Fue donde hubo más debate.
El resultado fueron tres horas de meetup, hasta se acabó la cámara de la batería de la cámara con la que estábamos grabando el vídeo para WordPress.tv, pero creo que el resultado fue un debate bastante enriquecedor, en el que se trataron un montón de temas de mucho interés, y en el que la gente se abrió bastante.
¿y de qué hablamos?
Inicialmente planteé la problemática, cómo salimos de las escuelas de diseño (los que hemos estado) dispuestos a diseñar webs a pelo con html5 y css con unos diseños superflipados, y cómo acabamos implementando WordPress con plantillas y deseando terminar porque desde el minuto uno vemos que estamos palmando horas como si no hubiera un mañana.
Llegado el momento se planteó la pregunta del millón ¿qué cuesta una web? Echamos un vistazo al mercado, vimos el gran abanico de precios que se podían encontrar en las webs de empresas y profesionales (los que los publicaban), hablamos de los distintos métodos de poner precios. Aquí expuse las teorías planteadas por Laura López en sus cursos y en su libro (https://jesusyesares.com/lauralofer). Aquí empezó el primer debate, hay a quien le gustó la propuesta y quién dijo que eso no era posible. Semanas después me ha llegado gente diciéndome que esta mujer vende humo. Más allá de la polémica, yo quería que la gente viera que había que reflexionar a la hora de poner un precio, que no puede ser vender una web como si estuviéramos vendiendo unas babuchas en el zoco de Marrakech, regateando con el cliente y llorando por el hambre de nuestros hijos.
Hablamos de coste de oportunidad, de valor del trabajo entregado, de precio/h y de servicios paquetizados. Y a cada punto que se planteaba fue surgiendo el debate y, en algunos casos, la polémica.
El siguiente gran punto fueron los presupuestos, de la importancia de presupuestar por fases, de explicar al cliente todo lo que se incluye en el presupuesto y, especialmente, todo lo que no incluye el presupuesto. En este punto surgieron las anécdotas y el reir por no llorar.
Después pasamos un poco más de puntillas sobre la especialización, no sin cierta polémica, ya que es algo en lo que no todo el mundo cree.
Tras hablar de las formas de que los clientes nos adelanten los pagos y de cómo plantear bien los tiempos de trabajo (el punto donde casi siempre nos pillamos los dedos), nos metimos en otro mundo: los mantenimientos. ¿Mantenimientos sí o mantenimientos no? Aquí ganó el Sí, pero con matices, ya que todos sabemos que al amparo de un mantenimiento puedes acabar poniéndole las cortinas del comedor al cliente si te descuidas.
Sobre las reuniones hubo unanimidad en lo inútiles que son en la mayoría de las ocasiones, aunque no tanto en el concepto de cobrar la reunión para mitigar el coste de oportunidad.
A modo de resumen, puedo decir que mi primera experiencia como ponente en el mundillo web fue muy enriquecedora y satisfactoria. Me permitió conocer un poco más a los compañeros de la meetup, nos sirvió para abrirnos y tratar temas que, junto a una cerveza, se hablan pero que en un entorno de networking son algo más delicados.
Creo que merece la pena ver esas tres horas (oye, hay quien se ve una temporada entera de una serie en Netflix), ya que se pueden sacar muchas conclusiones.
En cualquier caso, no puedo terminar sin agradecer el trabajo constante de David, Fran y especialmente Ángel, que me hizo una presentación muy buena, que me gustó mucho y que hizo que me diera cuenta de que había en mi currículum habilidades que me diferencian y que durante años me he empeñado en enterrar.
Sobre todo, espero que la charla le sirviese a los ponentes y al que vea el vídeo para no caer o salir del agujero en el que me metí yo y que me hizo casi odiar un trabajo tan bonito como es el diseño web.
Por último, me despido con un artículo relacionado con este tema que escribí en mi blog hace ya algún tiempo, en el que hablo sobre el equilibrio entre un trabajo bueno, barato y urgente (https://jesusyesares.com/bueno-barato-urgente-serio/), en el que me encantaría que me dejaseis vuestra opinión. Me interesa de verdad.
Muchas gracias a los que vinisteis a participar de esta terapia de grupo conmigo 😉
Enhorabuena Jesús por tu ponencia y me alegro de que lo que cuento se difunda a pesar de que algunos tachen el marketing y la gestión de negocio (tan inportantes y tan desatendidos entre los diseñadores freelance) de vendehumismo. ¡Un abrazo! Laura
Muchísimas gracias Laura por tu comentario, te sigo desde hace mucho tiempo, y creo que es muy importante el mensaje que das. Te pueden acusar de lo que sea, pero la realidad es que la situación a la que hemos llegado los diseñadores en España es insostenible. Txell Costa, que también predica en tu misma línea dijo una frase que me dejó desolado: «un autónomo que cobre la hora a menos de 45 € tiene un hobby muy caro».
Esta charla para mi fue realmente lo que decía el título, una terapia de grupo, porque en ciudades como la mía, tenemos este problema muy enquistado. Sin embargo, también vimos que hay que romper la barrera psicológica porque hay otros clientes que sí aprecian nuestro trabajo. Y en ello estamos.
Muchas gracias por tu mensaje y nos seguimos en las redes.